La vida después de GOT


El pasado 14 de abril comenzó la última temporada de la que muchos podemos decir “la mejor serie de ficción hasta el momento”, Game of Thrones. Muchos la siguen desde que inicio el 17 de abril del 2011 y otros más nos enamoramos de ella a lo largo de los 8 años, 8 temporadas y 71 capítulos que le conformaron.

Debo confesar que en sus primeros años de emisión, no quise dejarme atrapar por la serie y las buenas críticas de sus fans empedernidos, sin embargo, el diciembre pasado (2018) pensé en darle una oportunidad, jaja.  El resultado: maratón de GOT mis dos semanas de vacaciones, ciclos de sueño desfasados y la incertidumbre por conocer el desenlace de la historia a tope, me enamoré de GOT. Tanto que cosas de mi vida cotidiana las relacionaba con la serie, digo, no, no tengo un dragón, ni sé usar una espada, pero sí era como: “está escultura de Leonora Carrington le hace honor a Khalessi con Drogon”, o “quiero aprender muchos idiomas como Missandei” o hacer alusiones a los chistes negros de Tyrion y por supuesto, tomar partido como fiel seguidora de la madre de dragones y quebrantadora de cadenas entrando un poco en el tren de los fanfic y haciendo saber mi opinión de cómo debería terminar la serie, que nadie nunca me pidió.


La cosa es que, el 19 de mayo se nos emitió el capítulo final de la serie y nos haya gustado o no, hubiéramos firmado o no el Change.org para que nos rehagan la 8ª temporada (¡virgencita, please!) y estemos determinados a cancelar la suscripción a HBO porque GOT era lo único de sus más de 2,500 títulos originales que nos orilló a gastar $149 pesos más al mes, Game of Thrones ya terminó. Quizá hagan la precuela o la secuela y aunque quisiéramos, no nos reharán la última temporada, pero nada de eso importa porque la lucha por el trono de hierro ya se acabó (el trono mismo, if you know what I mean).

Espero no haber sido la única que sí sintió el vacio de GOT ayer domingo, y que sigue con su duelo, con la lucha por el desapego, por caer en la racionalidad de que sólo era una serie televisiva y que no era para tanto y que ahora, porque la vida sigue, trata de llenar ese vacío con alguna otra serie (nunca “tan buena”). Así que, dejaré un listado de series de diferentes plataformas streaming, para remediar el pesar que dejó GOT en nuestras vidas y que quizá nos puedan hacer sentir una emoción similar:
  • Chernobyl de HBO
  • The Handmaid´s Tale de HBO
  • Killing Eve de HBO
  • Westworld de HBO
  • Vikingos de Netflix
  • Dark de Netflix
  • The Society de Netflix
  • Love, Death and Robots de Netflix
  •  Good Omens de Amazon Prime
  •  Modern Love de Amazon Prime
  • Hanna de Amazon Prime
  •  La chica del tambor de BBC

Creo que en esta época de auge de los productos audiovisuales los que más abundan son series televisivas y de streaming. Y lo bueno de los que somos fanáticos de un buen binge watching es que siempre volveremos a enamorarnos de otra series, quizá nada supere Game of Thrones o quizá sí, lo que no podemos pasar por alto es que fue, es y será una gran producción, con una gran historia, creada por un maravilloso equipo de trabajo y que “se cantarán muchas canciones en torno a ella”.


P.D.: Hablando de canciones les comparto un videito de nuestro reparto favorito en otra faceta artística, que me alegró el corazón: 


Por Jessica Enciso

jnenciso@lasallep.edu.mx

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