Rompiendo ideas… qué no es la tecnología educativa
En
general, cuando se habla de tecnología
educativa, se piensa inmediatamente en computadoras, pizarras digitales o
dispositivos que se pueden usar para impartir clases. La propuesta de la
Coordinación de Tecnología Educativa de la Universidad La Salle Pachuca es que
romper con esa concepción tanto en docentes de bachillerato, licenciatura y
posgrado como en sus alumnos.
El
posicionamiento que sostenemos toma a la tecnología
educativa como el desarrollo de propuestas de acción basadas
en disciplinas científicas referidas a las prácticas de enseñanza que,
incorporando todos los medios a su alcance, dan cuenta de los fines de la
educación en los contextos socio-históricos que le otorgan significación
(Litwin, 1994, p.135). Esto implica ir más allá del recurso y pensar
integralmente quiénes somos como sujetos sociales, en qué contexto se educa,
para qué proyecto social, qué valores impregnan nuestras acciones, cuáles serán
los objetivos formales, qué intereses subyacen, con qué emociono a mis
estudiantes para que aprendan, cómo me emociono yo ante el contenido de
enseñanza y de aprendizaje, desde dónde baso mis decisiones didácticas, qué
tecnologías pueden mediar los procesos de enseñanza y de aprendizaje, cuáles de
los recursos quiero y puedo usar y cuáles por las condiciones económicas,
sociales, culturales, etc., de mi comunidad no puedo utilizar… Estas son
algunas de las consideraciones que pienso, planifico y evalúo entre otras
cuestiones, para elaborar propuestas educativas con tecnologías apropiadas
(apropiada para tales alumnos, para tal
contenido, para tal escuela, para tal objetivo, etc.)
La
tecnología educativa es entonces, la puerta de invitación a que se ponga sobre
la mesa una trama de variables que se necesitan evaluar para poder seleccionar
de modo pertinente las más adecuadas. Es necesario romper con la idea
tecnicista y utilitarista de los recursos ya que la tecnología educativa no se
agota en los medios, recursos y materiales educativos. ¿Lo habías pensado?
por Raquel G.
Eguillor Arias
reguillor@lasallep.edu.mx
Referencias bibliográficas
Litwin, E. (1994) La tecnología educativa y la
didáctica: un debate vigente. Revista
Educación, Vol. III, 2(6),
135-151. Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires. Disponible en: http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5056982.pdf
Hola, buenas tardes.
ResponderEliminarMe parece adecuado el comentario de que la tecnología educativa no se refiere al uso de computadoras exclusivamente, teniendo en cuenta además las profundas desigualdades en el acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) en los hogares latinoamericanos. Estas desigualdades se refieren a la denominada brecha digital, que presenta dos dimensiones. Por una parte, la brecha internacional donde destaca el rezago latinoamericano respecto al avance de las TIC en los países más desarrollados. Por otra parte, las desigualdades al interior de los países latinoamericanos que están asociadas a nivel de ingresos, lugar de residencia… (Esther Cánovas Marmo, 2013. Página 15).
Sin embargo, dado el avance que se ha experimentado en los últimos años en las NTIC nadie duda que actualmente son también parte de la educación (Antonio Chacón Medina, sf. Página 23). Al respecto, el estudio “Information and Communication Technology and the Quality of Learning” (James, 1998 en Chacón Medina, sf) clasifica las ventajas de las NTIC en la educación: (página 37)
Cosas que no pueden ser hechas sin la tecnología:
Independencia de tiempo y espacio: aprender en cualquier sitio y momento.
Acceso a través de Internet a recursos y servicios educativos en permanente crecimiento.
Enseñanza-aprendizaje a distancia.
…
Cosas que se pueden hacer mejor con la tecnología:
Acceso interactivo a recursos didácticos.
Comunicación interactiva entre los agentes que participan o influyen en los procesos educativos.
Monitorización del rendimiento del alumno.
…
Destaco esta última porque esta semana tuve la oportunidad de conocer un programa para evaluar el desempeño de los estudiantes de enfermería al hacer procedimientos.
En la forma “tradicional”, se redacta una lista de procedimientos enfermeros que el estudiante tiene que saber hacer. Se valora si sólo lo ha visto hacer, si lo ha practicado y si es así, cuantas veces y que grado de destreza consiguió. Así procedimiento por procedimiento y alumno por alumno.
Con este programa, al terminar la jornada de prácticas, el alumno “palomea” las intervenciones que ha realizado e inmediatamente el enfermero/a asignado al estudiante asienta una calificación del 1 al 5. Además, esto se puede hacer desde el teléfono móvil. Al final del periodo de rotación, el programa establece una media de calificación de acuerdo a los registros ingresados. Facilita mucho el trabajo, al permitir hacerlo más rápido y, además, es más objetivo, ya que es día a día. De la forma clásica da tiempo a hacerlo una vez por parcial, ya que hay que ir a buscar al alumno, leer una por una, que nos diga cuantas veces considera que lo ha realizado y qué destreza ha conseguido. Luego ir a comparar la información con el personal de enfermería que le ha sido asignado al alumno.
Ana Ausín Antolín
Referencias bibliográficas:
Chacón Medina, A. (Sf). La tecnología educativa en el marco de la didáctica. Recuperado de https://www.ugr.es/~ugr_unt/Material%20M%F3dulo%2010/CAPTULO-1.pdf
Cánovas Marmo, CE. (2013). El quehacer docente universitario, hoy: complejidad y postura crítica en la superación de algunas contradicciones de la educación. Actualidades investigativas en educación, 13 (3), pp 1-29. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/447/44729878022.pdf
Buenas tardes!
ResponderEliminarQuizá suena fácil cuando se menciona que la tecnología puede ser un excelente puente entre el aprendizaje significativo y el factor humano, pero por experiencia puedo mencionar que no es una tarea sencilla, ya que no implica sólo utilizar recursos tecnológicos como un proyector, computadora, etc., sino desarrollar competencias docentes y trabajo constante de manera significativa e innovadora.
La Educación a lo largo de los años ha sufrido grandes cambios, si se piensa en la forma en como nuestros abuelos o como nosotros recibimos educación escolarizada, recordaremos que en la mayoría de las ocasiones nuestros docentes usaban pocas fuentes literarias, impartían clases teóricas, utilizaban un pizarrón, gis, libreta y lápiz, etc., por lo que en el siglo XXI tenemos que hacer las cosas diferentes, una excelente propuesta es la implementación de las TIC en el aula de clase. Evidentemente la tecnología educativa ha revolucionado la manera en cómo debemos educar y sobre todo nos otorga la posibilidad de conectar a fondo con los estudiantes, que requieren una formación contextualizada para que los podamos convencer de que es importante y de utilidad lo que aprenderán bajo nuestra guía.
Coincido con Stewart citada por Angulo (2015) que en 1983 mencionó a la tecnología como: “conocimientos y habilidades para la fabricación, el uso y ejecución de cosas útiles”; por tanto aplicada a la educación podemos acompañar a los estudiantes para que logren grandes avances, tanto en su formación académica, como en la adquisición y desarrollo social a través de sus competencias (Angulo, 2015). En el siglo XX y XXI la tecnología (Téchne: del griego arte o destreza y logos: estudio o conocimiento) ha ido formando parte de procesos pedagógicos y didácticos, si bien muchos docentes consideraban a esta como una simple herramienta o instrumento, la realidad es que la tecnología se ha fusionado de manera interesante con la educación, para constituir un conjunto de conocimientos y enseñanzas basadas en propuestas innovadoras en el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), por ejemplo al utilizar Internet como un medio para realizar consultas verídicas, confiables y universales (información, conocer lugares…), la sustitución de un pizarrón convencional por un proyector, para favorecer los diversos estilos de aprendizaje y procurar un ambiente más amigable, entre otros, que han permitido la implementación de aspectos innovadores y tecnológicos, en el ámbito escolar, constituyendo así a la “tecnología educativa”, la cual tienen como fin último la resolución de problemas de manera práctica, eficaz y eficiente, poniendo en ejecución el saber, el ser y el hacer, utilizando algunos fundamentos epistemológicos, que permiten la manipulación de información racional, verificable con argumentos científicos trabajados de manera controlada, sistemática, planeada, con propósitos claros para garantizar el cumplimiento de los mismos, de manera óptima a través de máquinas y redes, que hacen más práctica nuestra educación (Angulo, 2015).
Considero que esta tecnología Educativa, requiere necesariamente la interacción y buena relación del ser humano con aquellos avances que nos da la pauta a ir más allá de lo que conocemos y está a nuestro alcance de una manera nueva y productiva. Claramente enfocando lo anterior a los procesos eficaces de enseñanza-aprendizaje, provocando que el alumno se convierta en protagonista en la adquisición de su conocimiento y su desenvolvimiento en la sociedad.
Referencias
Angulo, J. Vales, J. Acosta, C. & García, R. (2015). Fundamentos de la Tecnología Educativa. En Aportes y reflexiones sobre la educación mediada por tecnologías. (pp. 15-37). Recuperado de: https://www.researchgate.net/profile/Joel_Armenta/publication/292127608_Fundamentos_de_la_Tecnologia_Educativa/links/56a901c608aeaeb4cef924b4/Fundamentos-de-la-Tecnologia-Educativa.pdf
Aportación
Yazmín Araceli Monroy Flores
Buenas tardes
ResponderEliminarMe parece una muy buena reflexión sobre el concepto que tenemos acerca de la “tecnología educativa”, pues por lo general, y como se señala en el artículo, relacionamos la palabra con computadoras, software, pantallas, etc, sin embargo creo que es muy pertinente reconsiderar que este concepto tiene mucho que ver con el momento y el contexto en el que se utiliza, pues lo que puede resultar tecnología en un lugar, puede no serlo en otro lugar o en otro momento.
Quallenberg (2012), hace una importante distinción del uso del concepto “tecnología”, que podría ayudar a hacer esta distinción del término, refiere a Stephen Kline (Kline, 2003: 210), quién agrupa los principales sentidos en los que se usa tal término en tres categorías:
-En primer lugar se refiere al uso de la palabra, enfocado a los artefactos. Es decir, a los objetos materiales que no se encuentran en la naturaleza y son manufacturados por el hombre.
-En segundo lugar es el término empleado como sistema de manufactura: Considera aquí a los procesos de producción y los recursos necesarios para esta producción.
-Por último menciona a la tecnología como saber: En esta última categoría es dónde considero que podría considerarse a la tecnología educativa, pues hace referencia al conocimiento y uso de algunos métodos e instrumentos en un momento dado.
Finalmente me gustaría mencionar que si bien la tecnología como artefacto puede aportar muchos elementos a la educación, la esencia está en verla como un saber y una oportunidad de construir conocimientos con los recursos disponibles.
Referencias:
Quallenberg Menkes, Ian, LA DIFERENCIA ENTRE TECNOLOGÍA Y CIENCIA. Iberoforum. Revista de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana [en linea] 2012, VII (Julio-Diciembre) : [Fecha de consulta: 6 de diciembre de 2018] Disponible en: ISSN